«Si actualmente la educación técnica tiene una muy baja valoración social por parte de estudiantes y familias, seguramente será aún más negativa al equipararla con la formación en oficios y ocupaciones de baja calificación. Y en esto reside un error garrafal de la propuesta del SNET: pretender mejorar la imagen social de la educación técnica con medios y estrategias que generan el efecto contrario. La imagen social de este tipo de educación requiere referentes de alta calidad reconocida, no nivelando por lo bajo. Y este grave error de concepción de la política es lo que permite anticipar su ineficacia y fracaso. El posconflicto necesita un nuevo sistema de educación técnica y tecnológica.»
Profesor Víctor Gómez